Información sobre la Piel y el Sol
La radiación solar tiene para las personas una importancia vital, ya que gracias a la misma se produce la síntesis de la vitamina D en la piel, la cual ayuda al cuerpo a promover la absorción intestinal del calcio, siendo con ello, la encargada de regular el paso de calcio a los huesos y contribuyendo a la formación y mineralización ósea. También la luz del Sol tiene un efecto positivo sobre nuestro ánimo y nuestro equilibrio hormonal. Sin embargo, estos efectos tan beneficiosos no deben hacernos bajar la guardia frente a los posibles efectos nocivos de la radiación UV. Pues como ya reconoció el médico y alquimista suizo Paracelso, ¡La dosis hace el veneno! Cuando la dosis de radiación solar o de solarium es excesiva, pueden aparecer efectos negativos en nuestra piel. Esto es válido tanto para la radiación UV-C (250-280 nm), para la radiación UV-B (280-315 nm) y también para la radiación UV-A (315-400 nm).
Si no se abusa de la exposición a la radiación, en condiciones normales de la piel, esta ya cuenta con su mecanismo propio de protección y reparación, el cual es capaz de evitar o reparar por sí mismo muchos de los daños producidos. Dentro de este contexto resulta también importante el gozar de un sistema inmunológico intacto, lo cual será consecuencia directa de llevar unos hábitos de alimentación y vida sanos. Cuando, debido a la sobreexposición solar, los mecanismos propios de defensa de nuestro organismo se ven desbordados, entonces se pueden producir serias preocupaciones sobre nuestra piel. Dentro de estas, el temprano envejecimiento de la piel es quizás la que tiene consecuencias menos agravantes.
Mucho más serias son los daños ocasionados en el ADN de los núcleos de las células, como consecuencia de los cuales puede cambiar la información genética y las células podrían comenzar a proliferar sin control y por tanto formarse un tumor. Especialmente maligno es el llamado melanoma que es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos. La melanina, por su parte, funciona como un fotoprotector evitando que la radiación solar dañe las estructuras o los tejidos del cuerpo. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina como defensa contra la acción de los rayos ultravioleta (UV). Los lunares o pecas aparecen cuando los melanocitos crecen en grupo.
Una de las principales responsabilidades de los profesionales de la estética reside en enviar a sus clientes a la consulta del dermatólogo, en cuanto se detecte el más mínimo síntoma sospechoso o alteración anómala en la piel. En lo relativo a los melanomas, son objeto de sospecha todas las anomalías pigmentarias que experimentan un rápido crecimiento y que tienen una morfología irregular, una textura rugosa y que presentan una pigmentación de tono oscuro e irregular. Dr. Baumann SkinIdent® ofrece a sus centros asociados también la posibilidad de tomar parte en seminarios dermatológicos, en los cuales no sólo se enseña a reconocer a las profesionales de la estética un cáncer de piel en sus primeros estadios, sino además otra serie de afecciones cutáneas relevantes del día a día, así como la forma más adecuada de tratar determinados problemas en la piel. Cualquier exposición excesiva a los rayos solares y sobre todo quemaduras por efecto de la radiación, se deberán de evitar a toda costa, ya que estos daños quedan almacenados en la piel de forma irreversible. Hoy en día se tiene la certeza de que abundantes quemaduras solares en la etapa de la infancia son la causa de la aparición de melanomas en las etapas posteriores de la vida. La vitamina E ofrece a este respecto una importante protección frente a los efectos dañinos de la radiación. Se deberá procurar siempre que el organismo mantenga unos niveles apropiados de vitamina E, que desde dentro se pueden promover a través de complementos nutricionales y por fuera mediante un correcto cuidado de la piel y la utilización de protectores solares apropiados.
Los pigmentos inorgánicos, tales como son los minerales naturales Óxido de Zinc y el Dióxido de Titanio tienen la ventaja de que ofrecen un excelente grado de protección frente a la radiación UV y además son muy compatibles con la piel. La investigación de Dr. Baumann SkinIdent® ha hecho uso de estas valiosas características y ha desarrollado una nueva y avanzada generación de protectores solares, que destacan por su mejor compatibilidad con la piel y por su mayor capacidad de protección, sin el empleo de filtros solares químicos. La gran compatibilidad reside concretamente en el hecho de no emplear sustancias altamente sospechosas de producir alergias como son los perfumes y los conservantes químicos.
Estos preparados solares, que han sido concebidos teniendo en cuenta los últimos avances en materia científica, constituyen junto a un prudencial tiempo de exposición a la radiación solar, la base para poder disfrutar de un bello bronceado en nuestra piel sin ningún tipo de riesgos.